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stop-animal-testing¿Por qué debemos ser consecuentes con los productos de higiene y cosmética que utilizamos?

1-PORQUÉ NO SOMOS ESTÚPIDOS:
La cosmética convencional es hija de un sistema económico predador y absolutamente descabellado, donde los principios morales y éticos brillan por su ausencia.

Casi el 80% de los productos no han superado pruebas exhaustivas que garanticen su inocuidad en relación con la salud y el medio ambiente.

Las multinacionales cosméticas se gastan en publicidad unos 4.000 millones de euros al año. La industria cosmética no vende productos, sino ilusiones. En las imágenes trucadas en la publicidad sus efectos son mucho mayores que en la realidad.

L’Oreal invirtió en 2.005 diez veces más dinero en anuncios y promociones que en investigación y desarrollo.

2-POR ÉTICA:
Cada año, millones de animales son sometidos, en vivo, a innumerables pruebas y experimentos muy crueles y dolorosos para determinar la seguridad de productos cosméticos, de aseo personal y limpieza.

Espumas de afeitar, champús y dentífricos son introducidos a presión en el estómago de los animales; inhalan lacas para el cabello; sustancias volátiles son rociadas sobre piel y ojos (test ‘Draize’). Otras pruebas, como la de la dosis letal (DL50), causan terribles sufrimientos. En ocasiones, estos experimentos se ocultan tras leyendas como: “clí¬nicamente testado” o “testado bajo control dermatológico”.

Grandes corporaciones como Unilever, Procter & Gamble, Colgate-Palmolive, Reckitt Benckiser y Johnson&Johnson están entre las principales empresas que experimentan en animales. Todos ellas realizan o encargan test en animales en algún punto de la producción.
Hoy en día existen alternativas a la experimentación animal, que siguen sin ser apenas utilizadas.

END ANIMAL TESTING & FIGHT FOR ANIMALS RIGHTS

3-POR SALUD:
La pugna por maximizar el beneficio y minimizar la inversión, ha llevado a la creación de sustancias químicas, que no son beneficiosas para la piel y solamente engañan a la vista durante un par de horas.

Los cosméticos y productos de higiene personal están invadidos de agentes tóxicos inductores de cáncer, disrruptores hormonales, alergizantes, etc…productos como ftalatos, derivados del formaldehído, nitroalmizcles, compuestos orgánicos halogenados, nanoparticulas, fragancias, nitrosaminas, parabenes, etc…

4-POR ECOLOGIA:
En la década de los 50 se produjo una auténtica alianza entre la industria del petróleo para producir una avalancha de nuevas sustancias químicas con aplicaciones en todos los campos. La cosmética encontró una mina de materias primas baratas.

El 90% de los agentes químicos utilizados por la industria son derivados del petróleo. Miles de sustancias creadas en los laboratorios y que no forman parte de la naturaleza, son vertidas en el medioambiente, sin conocer muy bien sus impactos en el ecosistema y la población.
Hoy, el planeta entero resulta afectado. Los productos utilizados por la industria cosmética invaden la Tierra, afectando todo esto al equilibrio de los ecosistemas y de la biodiversidad.

Los productos elaborados por nosotros son aptos para uso humano como animal, únicamente contemplaremos variables como pH fisiológico, necesidades del pelaje o piel y finalidad del mismo, para determinar las materias a utilizar.

Entendemos por ingredientes naturales: ingredientes vegetales, animales, minerales, componentes marinos o extractos obtenidos de la producción agrícola ó  mediante un procedimiento físico, por ejemplo: los aceites vegetales.

Un ingrediente de origen natural es el que procede de la naturaleza y ha sido transformado mediante procedimientos químicos, respetuosos con el medio ambiente, por ejemplo: la lecitina de soja.

Los excipientes utilizados al ser de origen natural suelen comportarse como principios activos, por lo que la eficacia del producto elaborado se acrecienta.

Y por último, un ingrediente procedente de la agricultura biológica o ecológica es aquel ingrediente vegetal que procede de una agricultura que se basa en la utilización óptima de los recursos naturales sin emplear productos químicos de síntesis u organismos genéticamente modificados (OGM), ni para abono ni para combatir las plagas, logrando de esta forma productos orgánicos mientras se conserva la fertilidad de la tierra y se respeta el medio ambiente.

Para la elaboración de nuestra ecocosmética, debe también primar la ausencia de ingredientes sensibles, por ello evitaremos emplear aditivos de síntesis , colorantes , conservantes, aromas, etc.
Los más significativos son: algunos conservantes como los parabenos, que se utilizan de forma sistemática como conservantes para prevenir el crecimiento de microorganismos en la cosmética convencional.
Los aceites minerales, o parafinas , derivados del petróleo, que recubren la piel como si fuera una película plástica, tapando los poros e impidiendo a la piel eliminar las toxinas.
Los detergentes agresivos, como el Lauril sulfato sódico y Lauril éter comúnmente empleados en champús y geles de baño.
El clorhidrato de aluminio que se incorpora masivamente en los desodorantes antitranspirantes convencionales. Son algunos ejemplos.

COMPOSICIÓN Y COMPROMISO DE LA COSMÉTICA ÉTICA:

  • Ingredientes naturales y de origen natural (procedentes de cultivo ecológico) que no suponga la muerte y la amputación en animales.
  • Ausencia de “ingredientes sensibles”. Sin parabenos, ni aceites minerales, sales de aluminio, DEA, MEA, TEA, colorantes artificiales, o propylene glycol. Fosfatos o cloro en los detergentes.
  • Respeto por el proceso sostenible de fabricación (no etoxilación).
  • Sin OMG (organismo modificado genéticamente).
  • Jamás testado en animales.
  • Los envases de la cosmética ecológica, deben ser respetuosos con el medio, fácilmente reciclables y el proceso de su fabricación debe haberse llevado a cabo con el menor gasto energético posible. Nosotros utilizaremos envases reutilizables, reciclables con 0% bisfenol  y 0% ftalatos. Fabricados en Europa.

COSMÉTICA NATURAL VERSUS ECOLÓGICA:

Los cosméticos denominados “naturales” , si no aportan además un compromiso ecológico,  presentan algunos o todos los principios activos de origen natural, pero en cambio los excipientes de textura, y aditivos siguen siendo convencionales. Estas empresas fabricantes no asumen necesariamente ningún compromiso ecológico. “Natural”, es actualmente un recurso de “marketing” empleado para atraer.

Confeccionar uno mismo sus propios productos de cosmética e higiene, no sólo fomenta la creatividad, sino también la satisfacción personal que supone crear uno mismo y lucha contra el  capitalismo.

I.N.C.I Y SUSTANCIAS A EVITAR:

INCI es la Nomenclatura internacional de ingredientes en la cosmética creada  en Estados Unidos en la década de los 80 por la CTFA (Cosmetic Toiletry, and Fragrance Association).
La UE impuso el empleo de dicha nomenclatura en 1998 y desde entonces el texto original que la recoge ha sufrido numerosas rectificaciones.
El INCI es una nomenclatura unificada con una serie de reglas según las cuales los ingredientes cosméticos han de figurar  con sus nombres en latín y enumerados según su cantidad en línea decreciente.

El etiquetado INCI.-
Los fabricantes están obligados a reflejar en la etiqueta todos los ingredientes, pero se aprovechan de que los nombres están en latín y de que los consumidores no distinguen los ingredientes naturales de los ingredientes artificiales.

SUSTANCIAS A EVITAR:
Aceites Minerales.-
Parafinas
Mineral oil
Paraffinum
Paraffinum liquidum
Petrolatum, compuestos con las sílabas Paraffin-, Petroleum.
Siliconas
Silicone quaternium
Methylsilanol
Vaselina

Colorantes.-
Acetanilid
HC orange 3
Acid Red 73
Solvent black 3

Sustancias halogenorgánicas.-
Aluminium chlorohydrate
Methyldibromo glutaronitrile
Iodopropynyl

PEGs: polyethylenglycol.-
sodium laureth sulfate

Fragancias artificiales.-
Acetyl hexametyl
Benzyl alcohol
Bromocinnamal
Aluminium chlorhydrate